04/01/2011 - 18 usuarios online
Majid Majidi, 46 años, realizador de culto, es uno de los directores más populares entre los jóvenes que frecuentan los cine clubes, las salas de arte y ensayo y las tertulias en busca de películas sin lazo alguno con las historias comerciales. Este realizador iraní es conocido por dos obras maestras de la sensibilidad, el populismo, la ternura y la solidaridad: "Los niños del cielo" (1997) y "Los colores del paraíso" (1999).
Una tercera historia que se enrosca en esos mismos personajes cotidianos y miserables, "Barán" (2001), se estrenó este diciembre en varios países latinoamericanos como un llamado de alerta. El mismo grito lanzado por otras películas independientes y rabiosas como "Las tortugas también pueden volar", de Bahman Ghobadi; "Tarfaya", de Daoud Aoulad-Syad, y "Sueño de una noche de invierno", de Goran Paskaljevic.
Barán es el nombre de una muchacha, protagonista de este drama, que sigue de cerca la agonía del grupo de afganos refugiados en Irán que sobrepasan los dos millones, explotados, golpeados y condenados a los peores oficios. Barán, camufla su identidad de mujer y es descubierta por Latif, un muchacho obsesionado con esta joven que no habla, no se queja, no se lamenta, no pide, no implora, no recibe y es una sombra que vaga entre montañas de ladrillos, cemento, varillas, herramientas y obreros sudorosos.
Majidi ha ganado más de 50 premios internacionales y no le gusta mencionarlos. Siente pudor e incomodidad de que sus películas, realizadas con centavos y en las peores condiciones técnicas, sociales y políticas, sean aplaudidas en festivales donde los invitados beben champaña, devoran caviar y caminan sobre alfombras rojas. "Barán", por ejemplo, estuvo nominada a los premios del cine europeo y los Golden Satelites, ganó en los festivales de Fajr, Gijón, Oslo y Montreal.
"Los niños del cielo" nominada al Oscar extranjero; premiada por el público y los jurados de festivales de Fajr, Lucas, Montreal, Newport, Oulo, Singapore, Varsovia, elogiada por los críticos golpeados con la historia de Zohre y sus zapatos, los únicos zapatos que tiene, extraviados por el hermano mayor. "Los colores del paraíso" sigue la angustiosa vida de un niño ciego que espera en un instituto de Teherán la llegada del padre avergonzado de su condición y dispuesto a alejarlo de su destino. Premiada por los críticos de Boston, Londres, San Diego y Uruguay, los festivales de Londres, Manila, Giffoni, Gijón, Montreal y Valencia entre otros.
Majidi como director tiene 14 películas, como actor 13, como productor 4, y es guionista de todas sus películas, en algunas de ellas al lado del escritor Fouad Nahas y respondió desde Teherán estas preguntas de abc guionistas.
¿Por qué tan preocupado en sus películas con la situación de los niños?
Siempre he estado obsesionado con su inocencia y espontaneidad, y creo que la mayoría de los adultos puede aprender mucho de ellos.
¿Cómo trabaja sus proyectos, sus guiones, solo o tiene un equipo que colabora?
El tema básico lo decido solo y hago mi propia investigación para conocer mejor el asunto. Escribo un borrador del guion que le muestro a un grupo de amigos, escucho sus sugerencias y durante más de un año me dedico a la versión final del guion. Para "Barán" y la nueva película , mi coproductor y amigo Fouad Nahas me ha ayudado mucho.
¿Cómo crea los personajes, cómo filma con sus actores que no son profesionales?
Improviso mucho con los que son o no son profesionales y siempre estoy dispuesto a cambiar una escena o un diálogo si ellos no se sienten cómodos. Generalmente los actores no profesionales nunca leen el guion antes de llegar al set y así me aseguro de su espontaneidad.
¿Cómo reaccionan los espectadores y el gobierno ante sus películas?
Siempre recibo reacciones positivas de unos y otro. Cuando hago una película, pienso en la gente de Irán y me llena de felicidad si son comprendidas y bien recibidas en otros países.
¿Cuál es su nuevo proyecto?
Estoy finalizando una película, "One Life More", que presentaré en el festival de Teherán en febrero de 2005. Será diferente a mi obra anterior porque todos los actores son profesionales y la presencia de los niños, mínima. Por supuesto, la película en el fondo trata sobre la niñez.
¿Tiene ídolos o modelos en directores extranjeros?
Siempre me han gustado los clásicos de Hollywood, como John Ford. También me gustan los grandes directores europeos, como Robert Bresson y Vittorio de Sica.
¿Qué conoce del cine latino?
Conozco muy pocas películas latinoamericanas, porque casi no llegan a los cines en Irán, aunque he podido ver algunas películas brasileñas que han recorrido el mundo, como "Estación central", de Walter Salles. Me gustaría conocer mejor el cine colombiano, pero no veo cómo… quizás en los festivales a los que acudo a veces.
© Alberto Duque-abc guionistas
26/12/2004 18:16:35