25/10/2010 - 20 usuarios online
Scott Alexander y Larry Karaszewski son hoy mundialmente conocidos por peliculas como "Ed Wood" o "El escándalo de Larry Flint" (guión que ganó el Paul Selvin Award del Writers Guild of America en 1997).
Tras este premio, Alexander y Karaszewski escribieron "Man on the moon".
Muchos son los que consideran que el trabajo de estos dos guionistas es de lo mejor que se ha producido en el cine Norteamericano de los años 90. Pero su carrera no supuso un recorrido fácil.
Según ellos, la escritura de "Ed Wood" nació de su reacción a la mala experiencia de "Problem child", producida en los 80, por la que fueron despedidos de su productora en Hollywood: buscando escapar del género en el que se anclaron escribiendo peliculas como "Baby boom" o el remake francés de "Tres hombres y un bebé", decidieron escribir una comedia negra destinada a un público adulto acerca del costoso trabajo de tener hijos. Un comité de nueve escritores se encargó de transformar su guión en una comedia familiar propia del género que los dos creadores habían querido evitar, y, de paso, Alexander y Karaszewski se quedaron sin trabajo.
"Sabíamos que el resultado iba a ser un soberano desastre," dice Karaszewski. "Scott lloró en la primera proyección." "Me sentí avergonzado," cuenta Alexander. "Veíamos nuestros nombres en una gran pantalla de Hollywood por primera vez, y estábamos desmoralizados."
"Por eso empezamos a escribir la historia de "Ed Wood"", prosigue Karaszewski. "Ed no hizo más que luchar por crear buenas peliculas pero nunca logró convencer a Hollywood. Después de la experiencia de "Problem child" la idea de escribir sobre Wood tenía que ver con la necesidad de hacer algo que significara mucho para nosotros."
Después de "Problem child" ambos guionistas rechazaron varios proyectos de comedias ligeras, luchando por salir del prototipo hollywoodiense.
Durante esos años, uno de los proyectos que nunca llegó a ver la luz fue un largometraje basado en los dibujos de los 60, "The Jetsons".
"Despidieron al director, y el director que lo remplazó llegó con su propio guionista a su lado. El proyecto desapareció" dice Scott.
Irónicamente, John Waters rechazó el guión de "Ed Wood" porque, según él, "no iba a ser bueno para su carrera". Esta negativa decepcionó a muchos fans del director.
Tim Burton tomó el relevo. Burton filmó el 98% del contenido del guión, que Alexander y Karaszewski escribieron en tan solo seis semanas.
La rutina de estos dos co-guionistas vendría a ser la siguiente: en su oficina, Scott se sienta frente al ordenador y Larry se tumba en el sofá. Día tras día. "Ambos tenemos familias, por lo que solemos ponernos por la mañana y terminar a la hora de la cena." Aunque por norma general no pueden empezar a escribir hasta bien entrada la tarde, por atender llamadas y demás obligaciones. "A menos que tengamos que estar presentes en un set o que nos impongan una fecha límite, no solemos variar de horarios ni de ritmo."
Uno de sus lemas vendría a ser la famosa frase de Hitchcock: "Las peliculas son como la vida de uno, solo que sin las partes aburridas." Y una de las técnicas que usan, ir anotando información de cualquier tipo y guardar recortes de cualquier periódico. Los detalles anodinos, las anécdotas sin trascendencia suelen ser los que ayudan a terminar de configurar un personaje o el lugar donde transcurre una escena.
Tras el éxito sin precedentes de "El escándalo de Larry Flint", Scott y Larry comenzaron a escribir "Man on the moon", basado en la vida de Andy Kaufman.
Estos dos co-guionistas suelen tener claros los tres actos de un proyecto antes de sentarse al ordenador. Pero esta vez tenían el beneficio de contar con Bob Zmuda y su productora, por lo que tuvieron que ponerse manos a la obra.
"No sabíamos cómo iba a salir la historia, ni cómo reaccionar ante la oportunidad de contarla." dice Larry. Habían aceptado el reto de escribir sobre Kaufman antes de tener una idea concreta de lo que querían transmitir. "Nunca solemos empezar a escribir sin un hilo conductor. Para éste guión tuvimos que encontrarlo, generarlo."
El proyecto les estaba costando: no sentían al personaje. Dejaron de lado el guión hasta que apareció Danny de Vito. "¡Una pelicula sobre Kaufman!" exclamó de Vito, con quien Alexander y Karaszewski comenzaron a reunirse clandestinamente para retomar el proyecto. "Lo vimos claro cuando comprendimos que nunca ibamos a poder contar al verdadero Andy Kaufman, porque nunca existió un Kaufman verdadero."
Sobre productores, Scott afirma que "están poniendo el dinero, y no todos son idiotas que no saben dónde está una buena historia." "Tienes que hacerles creer que tu guión lo tiene todo, y protegerlo de los que intenten dañarlo." dice Larry.
Ahora que Larry y Scott son reconocidos en el circuito del guión de Los Angeles dicen querer ayudar a otros escritores a darse a conocer al público.
"El público medio no sabe quién ideó lo que están viendo en pantalla, porque no le importa. Desde aquí quizá podamos ayudar a cambiar esta condición."
"Después de todo, lo único que vale la pena es que hemos tenido la suerte de llegar al punto en que podemos escribir sobre ideas bizarras, nuestras, y seguir encontrando a alguien que las financie."
Susan S. Davis, para Utopia.
16/02/2008 15:06:51