13/05/2009 - 25 usuarios online


Noticias de guión

Jia Zhang-Ke reflexiona sobre la China actual en "Naturaleza muerta"


Jia Zhang-ke

El cineasta chino más aclamado de la llamada sexta generación, esa que se encarga de retratar a la China actual, es decir, Jia Zhang-ke, estrena este viernes en España su film "Naturaleza muerta", el cual le valió el León de Oro en Venecia 2006 de acuerdo al distinguido jurado presidido por Catherine Deneuve. La historia -coescrita por el propio director junto a Na Guan- sigue a dos personajes, cuyas vidas han sido atravesada por una de las más ambiciosas ideas chinas, las Tres Gargantas en el río Yangtsé, el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo, que provocó la desaparición de miles de ciudades y alrededor de 1,2 millones de desplazados.

"Un día entré sin avisar en una casa y descubrí objetos cubiertos de polvo en una mesa de trabajo. De pronto, sentí como si el secreto de la vida acabara de caérseme encima. Los viejos muebles, los papeles en la mesa, las botellas en el alféizar de la ventana, los cuadros de la pared cobraron un aire triste y melancólico. Una naturaleza muerta es una realidad que preferimos no ver. Aunque esté enmarcada por el tiempo, su silencio está lleno de los secretos de la vida", explica Zhang-ke, oriundo de la provincia de Shanxi, y el más reconocido narrador de la China actual con títulos como "Plataforma" y "El mundo".

El film se centra en dos personajes: El minero Han Sanming, quien va a Fengjie en busca de su ex mujer, a la que no ha visto desde hace 16 años, y la enfermera Sheng Hong, quien viaja allí para encontrar a su marido, que se fue de casa hace dos años. La acción se desarrolla en la antigua ciudad de Fengjie, que ya está cubierta por el agua, pero aún no se han empezado a construir los nuevos barrios. Algunas cosas podrán salvarse, otras habrá que dejarlas para siempre...

"'Naturaleza muerta' se rodó íntegramente en la vieja ciudad de Fengjie, que ha sufrido enormes cambios debido a la construcción de la presa de las Tres Gargantas. Numerosas familias que llevaban generaciones viviendo allí tuvieron que mudarse a otras ciudades. La ciudad antigua de Fengjie, con sus dos mil años de historia, fue arrasada y sumergida bajo las aguas", recuerda el director, y agrega: "Entré en esta ciudad condenada con mi cámara. Fui testigo de demoliciones y explosiones. Entre el ruido infernal y el polvo que estaba por todas partes, empecé a sentir que la vida podía florecer con colores brillantes incluso en un lugar tan lleno de desesperación".

© abc guionistas

24/08/2007 09:57:54