25/10/2010 - 21 usuarios online
Por Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña (*)
"La habitación de Fermat" nació de nuestro deseo de hacer una película modesta con cuatro o cinco personajes dentro de un único decorado, algo que se pudiese autofinanciar, como un corto hecho entre amigos. Escribimos el guión sin pensar en quiénes interpretarían nuestros personajes. Lo habitual es hacer una lista con los actores que ves más adecuados para cada papel, así que decidimos llamar a los mejores, sabiendo que muchos nos dirían que no o tendrían otros proyectos en nuestras fechas. Afortunadamente, todas nuestras primeras opciones aceptaron embarcarse en el proyecto. Les convenció el guión y no tuvieron en cuenta que fuéramos dos guionistas y que ésta fuese nuestra ópera prima.
Para dar libertad a los actores decidimos realizar tomas muy largas rodadas simultáneamente con dos cámaras. Esto nos obligó a encargar la construcción de una habitación que realmente disminuyera, pues el espectador podría advertir si las paredes del fondo se movían o no.
No hubo tiempo de probar el decorado móvil, de manera que nos lanzamos a rodar con actores dentro de un prototipo que acabó multiplicando las complicaciones de un rodaje. En ocasiones, las paredes colisionaban con trípodes de cámaras o arrastraban aparatos de iluminación, obligando a cortar muchas tomas. Los accidentes se sucedían en el plató, pero el plan de rodaje era tan apretado que no se podía dejar de rodar.
El agobio, la presión y el nerviosismo de los equipos técnico y artístico se trasladaron a la pantalla, de tal forma que los problemas y el caos del rodaje acabaron beneficiando a la película.
Dada la complejidad del rodaje, la única forma de filmar La habitación de Fermat era con cámaras de cine en 16 mm, que son suficientemente pequeñas, ligeras y prácticas para rodar en un entorno minúsculo y cambiante. El cine de 16 mm aporta un look cercano al cine clásico, sin perder el aire de película independiente.
La habitación de Fermat está protagonizada por matemáticos brillantes que deben superar ciertas pruebas en forma de acertijos. Estudiamos más de mil juegos de ingenio para seleccionar los adecuados. Queríamos que fuesen acertijos fáciles, que cualquiera pudiese resolver, pero que a un matemático se le pudiesen atragantar, precisamente por no ser acertijos matemáticos. El espectador puede resolverlos antes que los protagonistas de la película, lo cual aporta un entretenimiento extra. En cierta manera, es una película interactiva.
Por cierto, los números están en orden alfabético.
Cuando escribimos el guión no sabíamos qué actores lo interpretarían, pero sí sabíamos que la película acababa con la canción La Copa de Europa, de Los Planetas, un tema que resume perfectamente el estado de ánimo con el que termina la historia.
Para el resto de la banda sonora habíamos pensado en temas de The Velvet Underground, Godspeed You Black Emperor! y Yo La Tengo, pero a última hora apostamos por una implicación mayor de Los Planetas en la película y decidimos que todas las canciones que sonasen en la película fuesen obra de los granadinos.
Para la secuencia de créditos seleccionamos de su repertorio la canción Experimentos con gaseosa, en cuya letra se escucha: Al decir las palabras adecuadas, se abrirán ante ti laberintos y ventanas, un texto que parece escrito para La habitación de Fermat. Además, Los Planetas aportan un tema original compuesto expresamente para la película.
(*) "La habitación de Fermat" es una coproducción entre la catalana Notro Films y BocaBoca Producciones significa el debut en guión y dirección de Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña, que cuentan con una dilatada experiencia en el mundo de la televisión, al ser directores y guionistas en programas como "Nada x aquí" y "El Club de la Comedia", entre otros.
© Notro films / abc guionistas
13/11/2007 09:47:07