19/11/2010 - 21 usuarios online


Noticias de guion


Recuerdan la labor fílmica del desaparecido dramaturgo y escritor Emilio Carballido

Carballido
Carballido

El muy prolífico dramaturgo de origen veracruzano Emilio Carballido, fallecido este mismo mes, a quien si bien merecidamente se le distinguió como la institución de teatro en México, heredero directo de Salvador Novo y Rodolfo Usigli, poco se habló de su no menos numerosa contribución con diversos creadores del cine mexicano, y mucho menos de origen coahuilense, con quienes trabajó muy de cerca para trasladar con un éxito similar al que en los escenarios teatrales tuvieron sus adaptaciones al celuloide nacional. En un artículo, el diario mexicano Vanguardía destaca su aportación al cine nacional.

El primer acercamiento de don Emilio con el cine mexicano se dio hace poco más de cinco décadas cuando Zacarías Gómez Urquiza adaptó para el realizador Alfonso Corona Blake su pieza titulada “Felicidad” que fue filmada en 1956 con Gloria Lozano y el primer actor Carlos López Moctezuma en los roles estelares.

En 1957 fue el mismo Corona Blake quien filmó de manera simultánea dos obras más de Carballido, “La Torre de Marfil” y “Cabaret Trágico”, la primera con un argumento en colaboración con Luisa Josefina y la adaptación de Julio Alejandro y la segunda un argumento con Oscar Brooks y guion de Ulises Petit de Murat, para en 1958 también realizar dos cintas simultáneas, otra con Corona Blake titulada “Lágrimas de Amor”, donde fungió como guionista junto al director y argumentista, con Alfredo Ruanova y Sergio Magaña y un clásico de la altura de “Nazarín”, donde fue colaborador en el guion original de Luis Buñuel y Julio Alejandro, en la supervisión de diálogos a una adaptación de la novela de Benito Pérez Galdós.

La década de los 60 la inició Carballido colaborando muy estrechamente con el célebre director Roberto Gavaldón en los guiones a las adaptaciones de B. Traven al cine, que fueron la primera cinta mexicana nominada al Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera, “Macario”, de 1960; “La Rosa Blanca”, de 1961 y “Días de Otoño”, las tres protagonizadas por el primer actor Ignacio López Tarso. A finales de 1968 rodó una cinta de Gilberto Gazcón, en Monterrey, bajo el título de “Al Rojo Vivo” y en 1969 se hizo acreedor a dos Ariel por su argumento y guion cinematográfico en conjunto con Alfonso Arau, Héctor Ortega y Pancho Córdova en la ópera prima en el cine del primero que fue “El Águila Descalza”, una producción basada en el famoso comic del mismo título que materializó el productor originario de la ciudad de Torreón, Coahuila, Juan Abusaíd Ríos.

En los años 70 siguió colaborando don Emilio con hoy prolíficos creadores de nuestro cine como Paul Leduc (“Cobrador: In God We Trust”) en “Reed: México Insurgente”, donde colaboró en el proyecto y guion de el paso por México del periodista norteamericano John Reed; Felipe Cazals (reciente ganador del Premio nacional de las Artes) en “La Güera Rodríguez”, de 1977 y el mismo Alfonso Arau en su éxito internacional “Mojado Power”, de 1979, entre otras más.

En los 80 Emilio Carballido no dejó de colaborar en el guion de cintas como “Distrito Federal”, del regiomontano Rogelio A. González, en 1980; en 1986 en la adaptación de su pieza teatral “Orinoco”, bajo la dirección de Julián Pastor, y en 1989 la adaptación de otra de sus más conocidas obras de teatro “Rosa de Dos Aromas”, realizada por el director Gilberto Gazcón, por la cual una de sus dos protagonistas femeninas, la actriz de origen coahuilense Patricia Rivera fue nominada al Ariel a la Mejor Actriz de aquel año. Fue precisamente el muy buen desempeño de Patricia Rivera en aquella versión cinematográfica de “Rosa de Dos Aromas” el que consiguió que Carballido le cediera los derechos para realizar en 1994 una gira teatral con esa misma obra a lo largo del estado de Coahuila, en la cual Patricia compartió créditos en escena con la actriz Maritza Olivares.

La última colaboración con el cine la tuvo don Emilio Carballido en 2001 con la adaptación del guion junto al realizador hidrocálido Jaime Humberto Hermosillo en “Escrito en el Cuerpo de la Noche”, una cinta que por aquí vimos en la Muestra Internacional de Cine de aquel año y aunque no ganó el Ariel en la categoría de Mejor Guion Adaptado para el que estaba nominada el 27 de mayo de 2002, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas de la que fue miembro honorario hasta su muerte, sí se le concedió en vida y con mucha justicia un Ariel de Oro por ese indiscutible legado para varias cintas y creadores claves de nuestra cinematografía.

© abc guionistas

19/02/2008 17:00:52