28/01/2018


Noticias de guion

David Shore, creador de "House", destapa los entresijos de la cuarta temporada del doctor más polémico de la TV.


 

Antes de convertirse en el inventor del polémico doctor Gregory House, David Shore era un abogado corporativo y municipal en Canadá, su país de origen. Trabajar en Hollywood era algo inalcanzable, algo “que la gente real no hace”. Ahora está a punto de estrenarse en EEUU la cuarta temporada de una de las series de más éxito de los últimos años, amenazada -eso sí- por la actual huelga de guionistas.

Pero ¿qué hace alguien que estudió Derecho creando y escribiendo un programa sobre médicos y hospitales?
Quizá es esa la parte más interesante de Dr. House, que al no ser concebida por un doctor, no gira alrededor de la medicina.

El chiste, como lo dice su creador, es que está basada en conflictos, cuestiones y decisiones éticas, morales y de vida que rodean a los personajes y su manera de lidiar con ellas. Aunque esta serie también enfrenta el problema de la huelga de guionistas, Shore promete muchas sorpresas y tiene la esperanza de que el conflicto se resuelva pronto y así no tener que convertir el doceavo episodio de la cuarta temporada –el último producido hasta ahora– en un final adelantado.

¿Por qué un personaje como el Dr. House, con esa personalidad tan molesta, encaja en el gusto del público?

Porque salva vidas. Si estuviera estacionando tu coche y fuera así de molesto no te gustaría. Son malos modales contra resultados, emociones contra análisis, es una cosa a la que recurrimos bastante en el programa y que encuentro muy interesante. Él se permite decir las cosas que a nosotros nos gustaría decir en ciertas ocasiones.

¿Por qué rechazamos estas actitudes en la vida real, pero no cuando lo ves en televisión?

Es más sobre conocerlo y ver hasta dónde es capaz de llegar. En la vida real si conoces a alguien que es tan bueno en su trabajo como lo es él, lo aceptarías. Número uno: tendría que ser tan capaz cómo es él, y número dos: tiene que luchar con las cuestiones complicadas como con las que él lo hace.

Al final de la tercera temporada muchos doctores fueron despedidos. ¿Por qué decidieron tomar ese riesgo?

Fue difícil, pero volverán. Vamos a sorprenderlos cómo lo hacen. Como productor y creador tienes que ir más allá, tienes que hacer cambios antes de que el público quiera que los hagas. Tienes que hacer cambios cuando tú quieres.
Nos pareció una decisión natural. Es un personaje más interesante cuando descubre cosas en la gente, y el hecho de traer nuevos personajes a los que se le pueden descubrir cosas en cada episodio nos pareció bastante atractivo, así que en esta temporada verán gente nueva interactuando con House, será divertido.

¿Va a tener un nuevo equipo?

De eso se tratan los primeros episodios; de hecho en el primero vamos a ver cómo se comporta cuando está solo. Creo que les sorprenderá lo que hace. Wilson y Cuddy le dicen que que necesita un equipo y su respuesta es ‘no necesito un equipo, yo no lo necesito’. Tendremos un juego interesante. Les daré una pista: decidimos que House no es la persona que se sienta a hacer 40 entrevistas para contratar a tres personas. Decidimos que es el tipo de hombre que contrata 40 personas y despide a 37. La cuestión es cómo lo hace.

Hugh Laurie es increíble. ¿Qué parte de House es improvisada por él y cuál es la que tú concebiste?

En realidad él es el único actor que podría haberlo interpretado, no sabía eso en ese momento. Yo escribí el guion y muchos actores vinieron a leerlo y a hacer la prueba —algunos muy buenos actores— y de pronto empecé a preguntarme si este personaje sería interpretable. Es fácil poner algo en papel pero es muy diferente darle vida, puedes, literalmente, escribir algo que es imposible de hacer, puedes escribir un personaje con tantas contradicciones que es imposible que exista. De pronto llegó Hugh, lo leyó y le dio todo el sarcasmo, lo antipático y desagradable. Sin embargo, veías algo detrás de esos ojos, veías al ser humano que estaba ahí. Y lo hizo de tal manera que no se veía extraterrestre, en el buen sentido de la palabra. Es una de esas maravillosas historias en las que el personaje no estaba pensado o escrito para él, pero no puedo ver a nadie más interpretándolo.

¿Tiene el programa problemas con la huelga?

Claro, los guionistas están en huelga, antes que nada yo soy guionista, aunque ahora no estoy escribiendo. Ojala que esto termine pronto y podamos regresar a crear más episodios. Espero que no tengamos que llegar al punto en el que esta sea una temporada corta.

¿Es probable que el último episodio terminado pueda ser convertido o editado en un final de temporada?

Estamos filmando el doceavo, y es el último que será filmado por los guiones. No será cambiado, porque si tiene que cambiarse yo tendría que escribir algo y yo no puedo escribir nada. Tengo la esperanza de que no lleguemos a tener un final de temporada adelantado.

Ahora tenemos muchos programas sobre doctores y hospitales, como E.R. y Grey’s Anatomy, ¿cómo esa fórmula se hizo tan popular y en qué se diferencia Dr. House?

Son series muy diferentes y funcionan por razones muy diferentes. Nosotros somos un programa sobre diagnósticos, E.R es sobre tratamientos y Grey’s Anatomy es sobre las vidas personales de los médicos.

¿Qué hay sobre los invitados especiales?

En cada episodio procuramos tener un buen rol para el invitado de la semana. Tendremos a Frank Whaley y a la ganadora del Oscar Mina Sorvino que acaba de terminar un episodio para nosotros, entre otros.

Estudiaste Derecho, es comprensible que hayas escrito para programas como Family Law, Law & Order y The Practice. ¿Por qué creaste un programa sobre un doctor?

No tiene sentido (ríe). Es obvio que los otros programas eran más naturales para mi. La verdad es que no veo este programa con uno de doctores, no quiero sonar estúpido, ellos usan batas de laboratorio, tratan con emergencias médicas y ese tipo de cosas, pero para mí el corazón de la serie es House y su actitud hacia la gente, las condiciones humanas y las cuestiones éticas.

Los diagnósticos, si usamos un aparato u otro, no son esas opciones las que me emocionan, no es la medicina para la presión arterial que utilizamos, es la cuestión y las situaciones éticas, las posiciones morales que tiene que tomar semana a semana y las que tienen que tomar los actores invitados, los secretos en su vida que los convierten en quienes son, y controlan la situación en la que se encuentran, eso es lo que hace muy interesante el programa y creo que para eso es una ventaja que yo no sea doctor, si lo fuera me vería más atraído por las cuestiones médicas, aunque claro que éstas son como la espina del programa.

En octubre, Hugh estuvo en los encabezados porque quería regresar a Inglaterra. ¿Eso pone en riesgo el programa?

No, sólo tuvimos que cambiar algunas cosas en el calendario, al tener a una estrella cuya familia vive a miles de kilómetros de distancia; esa es una de las cosas con las que de pronto tienes que lidiar.

¿Dejarías que el Dr. House te hiciera un diagnóstico en caso de que lo necesitaras?

Si tuviera dolor de garganta ni me acercaría, si me estuviera muriendo sería el primero en ir con él.

¿Cómo describirías la experiencia de trabajar con Bryan Singer?

Bryan no está tan involucrado y no lo vemos mucho. Dirigió el piloto y uno de los capítulos de la primera temporada, fue una gran experiencia. Es uno de esos raros directores que de verdad entiende la historia, fue maravilloso tenerlo ahí protegiendo mi visión, defendiéndola de la cadena y del estudio y encontrando cosas en el guion que ni siquiera yo había visto. Lo que hizo cuando se filmó el piloto fue maravilloso, con un personaje y un programa tan mañoso con eso nos dio un punto de partida estupendo.

Excélsior/abc guionistas

 

21/11/2007 14:02:12

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